Si tengo un diagnóstico o síntomas de depresión es importante mantener ciertos hábitos de autocuidado para poder hacer frente a esta situación, algunos de estos son los siguientes:
1.- Inteligencia emocional:
Aprender identificar lo que siente y buscar la manera de poder nombrarlo; en ocasiones el hablar no es suficiente o no encuentra las palabras para expresarlo, en casos así, el uso de la escritura o actividades que pueda realizar de una manera sana, donde no pueda hacerse daño, ni pueda hacerle daño a otros, como dibujar, escuchar música, bailar, pintar, hacer ejercicio, etc.
2.- Identificar, detener y cambiar pensamientos negativos:
Estos pensamientos suelen ser automáticos, irracionales e intrusivos, pueden afectar el estado de ánimo de la persona, llevarla al aislamiento y a crear otros pensamientos que se vuelven una profecía, reafirmando lo que piensan negativamente: «Soy un desastre», «No puedo hacer nada bien», «No valgo para nada», etc. Es importante identificar este tipo de pensamientos que son generalmente irracionales, es decir, carecen de evidencia válida para afirmar esas ideas y son extremistas, generalmente con conceptos como: siempre, todo, nada, nunca, etc. Una vez identificado plantear nuevas alternativas, realistas y no extremistas.
3.- Pautas para el día a día.
- Sueño: Es recomendable que tenga un ciclo entre 6 y 9 horas de sueño, evitar acostarse tarde, y si desea tomar alguna siesta en el día, que sea breve para no alterar su horario de sueño.
- Alimentación: Busca mantener una alimentación saludable dentro de los rangos recomendables a tu edad, sexo, actividad física y características.
- Higiene: Optar por un proceso donde inicialmente, solo haga cambios de vestimenta, por ejemplo: pasar de la pijama a otra ropa; con esto dará paso a que tenga una hora especifica para poder ducharse y con un intervalo de días para hacerlo.
- Actividad física: Puede comenzar con breves caminatas ya sea con algún destino o para simplemente salir de casa o puede optar por actividades al aire libre.
Lo ideal es siempre asesorarse con un profesional, en salud mental, nutrición y actividad física, sin embargo podemos seguir estas recomendaciones para comenzar a mantener hábitos saludables, estando o no con algún diagnóstico.